Concluida la exploración y las pruebas complementarias, estamos en condiciones de prescribir corrección óptica y/o terapéutica, y de informar al paciente de su situación ocular.
Puede usted no tener nada, tener un problema menor, un problema óptico o un cuadro más complejo que necesita de una explicación e información más detenida. La complejidad se puede limitar al ámbito puramente ocular o involucrar a otros órganos.
El paciente debe conocer su caso dado que el enfermo es el principal interesado en su curación. Los médicos, y en este caso los oftalmólogos, somos los profesionales que les podemos ayudar en su proceso.